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¿Cómo se aplica la lana de roca?
Existen dos métodos principales de instalación según la necesidad de cada espacio:
Insuflado en cámaras de aire
Se inyecta el material a presión en las cavidades de fachadas, tabiques o falsos techos. Este sistema es rápido, limpio y no requiere grandes obras. Es la opción más práctica para mejorar el aislamiento de viviendas habitadas sin necesidad de reformas invasivas.
Soplado en espacios abiertos
Consiste en proyectar la lana de roca a granel sobre superficies horizontales, como buhardillas o bajocubiertas. Permite aplicar espesores elevados de forma uniforme, logrando un aislamiento térmico y acústico continuo en zonas de difícil acceso.
Ambos sistemas se adaptan a construcciones nuevas y a rehabilitaciones energéticas, proporcionando resultados inmediatos en confort, ahorro energético y reducción del ruido.
- Su clasificación A1 en resistencia al fuego garantiza que no arde ni propaga llamas.
- Presenta un coeficiente de conductividad térmica de 0,038 W/mK, lo que la hace altamente eficiente frente a la pérdida de calor.
- Tiene una vida útil superior a 50 años, sin degradación de sus propiedades con el paso del tiempo.
- El fabricante líder mundial, ROCKWOOL, respalda cada producto con certificados de calidad y sostenibilidad reconocidos a nivel internacional.
- Elegir lana de roca es apostar por una inversión que protege, aísla y revaloriza tu vivienda.
CLIENTES SATISFECHOS
IMPORTANTE
Antes de elegir un material para el aislamiento de tu vivienda, es importante contar con la valoración de un técnico especializado. En ENVOLVIA ofrecemos una visita de uno de nuestros arquitectos de forma gratuita para recomendar el material que mejor se adapte a las necesidad de tu vivienda.
¿Interesado en un proyecto de aislamiento con lana de roca?
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